El 30 de enero de 2025, la ciudad de Seattle fue escenario de un trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad y ha puesto de relieve la problemática de la violencia doméstica. Denaya Young, una madre de 29 años, fue acusada de asesinar a su hijo de 14 años, Jemiere Da’metrius James Robinson, tras propinarle una brutal golpiza que le causó 1,172 lesiones en todo el cuerpo.
Según informes policiales, la agresión se desencadenó porque el adolescente no había completado sus tareas domésticas, lo que llevó a Young a castigarlo de manera desmedida. La madre utilizó un cable de extensión para azotar a su hijo durante aproximadamente tres horas, tiempo durante el cual el menor suplicó por ayuda y manifestó sentirse mareado. A pesar de sus ruegos, Young continuó golpeándolo hasta que el joven colapsó.
El informe forense reveló que el adolescente sufrió lesiones en la cabeza, cuello, torso, brazos y piernas. La causa de la muerte se atribuyó al Síndrome de Respuesta Inflamatoria Sistémica Súbita, una condición en la que el cuerpo, al intentar enviar sangre a las áreas lesionadas, no logra mantener el funcionamiento del corazón.
Durante el incidente, otros miembros de la familia se encontraban en la vivienda, incluyendo al padrastro del menor y a sus tres hermanos menores, de 5 meses, 4 y 6 años. El padrastro admitió haber presenciado la agresión, pero optó por no intervenir, argumentando que prefería “ocuparse de sus propios asuntos”.
Denaya Young fue arrestada el mismo día y enfrenta cargos de asesinato en segundo grado. Permanece detenida en la cárcel del condado de King con una fianza fijada en 3 millones de dólares. Hasta el momento, no se ha confirmado si ha contratado un abogado o si ha presentado una declaración formal de culpabilidad o inocencia.
Este trágico suceso ha generado una profunda reflexión en la comunidad sobre la violencia doméstica y la necesidad de fortalecer los sistemas de apoyo y vigilancia para proteger a los menores en situaciones de riesgo. Organizaciones locales de protección infantil han destacado la importancia de denunciar cualquier señal de maltrato en el hogar, subrayando que este tipo de tragedias pueden prevenirse si se detectan a tiempo.
