Laila Soueif fue hospitalizada esta semana por un nivel bajo de azúcar en sangre mientras intenta conseguir la liberación de su hijo Alaa Abd el-Fattah
Una madre declarada en riesgo de muerte súbita debido a su huelga de hambre de 150 días para liberar a su hijo encarcelado ha sido persuadida a poner fin a su ayuno si los ministros del Reino Unido muestran alguna señal de progreso en los esfuerzos para buscar su liberación.
Laila Soueif, de 68 años, está pidiendo la liberación de su hijo, el escritor británico-egipcio Alaa Abd el-Fattah, galardonado con un premio Nobel, que se encuentra en una cárcel de El Cairo. Ha intentado protestar frente a Downing Street durante una hora todos los días de la semana para mantener la causa de su hijo en la mente de los ministros.
Soueif fue trasladada al hospital el lunes después de que su huelga de hambre provocara una peligrosa caída de sus niveles de azúcar en sangre. Su médico dijo que existía un “riesgo inmediato para la vida, incluido un mayor deterioro o la muerte” y que tenía “en particular un alto riesgo de muerte súbita si continuaba con el ayuno”.
Está bajo observación en el hospital St Thomas en el centro de Londres.
Fattah, que ha sido encarcelado en repetidas ocasiones por el régimen del presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, cumplió su actual condena de cinco años el pasado mes de septiembre, si se tienen en cuenta los dos años que pasó detenido antes de ser sentenciado, como especifica la ley egipcia.
Parece que Keir Starmer no ha podido conseguir una llamada telefónica con Sisi para discutir el destino de Fattah, a pesar de haberlo solicitado.
Starmer ha escrito dos veces a Sisi, y el embajador del Reino Unido ante la ONU en Ginebra planteó la detención ilegal de Fattah ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra. Egipto se niega a proporcionar a Fattah acceso incluso al consulado británico, ya que no reconoce la doble nacionalidad.
Un miembro de la familia dijo: “Parece extraordinario que toda la maquinaria del gobierno británico no pueda conseguir una llamada. Laila siempre ha dicho que su ayuno tiene como objetivo conseguir algún signo de progreso en la liberación de su hijo, pero hasta ahora no ha conseguido nada y siente que no puede detener su huelga de hambre”.
Soueif fue ingresada en el hospital cuando sus niveles de azúcar en sangre bajaron a 2,0 mmol/L y registró una presión arterial baja de 75/45. Sus niveles de azúcar en sangre se habían recuperado previamente, pero ya no lo están haciendo, lo que genera un profundo nivel de preocupación.
No está tomando tratamiento con glucosa debido a su huelga de hambre, pero debido a los bajos niveles de sodio de 131 mmol/L, le han puesto un goteo de solución salina.
Starmer se reunió con la familia hace quince días, pero Downing Street ha revelado poco sobre lo que está dispuesto a hacer para lograr la liberación de Fattah.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha estado estudiando qué incentivos podría ofrecer al gobierno egipcio, que atraviesa dificultades económicas, para convencerlo de que mostrar clemencia sería en beneficio de los intereses económicos de Egipto.
En noviembre de 2022, David Lammy, entonces ministro de Asuntos Exteriores en la sombra, describió una asociación comercial de 4.000 millones de libras con Egipto como una “tremenda influencia”.
En marzo del año pasado, el Banco Mundial anunció que proporcionaría 6.000 millones de dólares a Egipto en tres años, y es probable que el Reino Unido participe proporcionando algún apoyo financiero.
La familia también está frustrada porque no existe una política intergubernamental que condicione los contratos con el gobierno egipcio al progreso de la liberación de Fattah.
